Gran mosaico de la Pintura Latinoamericana

La vida (1933), de Pedro_Figari

La colección FEMSA (Fomento Económico Mexicano, S.A.) ha traído 43 obras de su espléndida colección (unas diez mil piezas) a la Sala de Castellana del BBVA. La exposición “Latitudes. Maestros latinoamericanos” recorre el mundo mostrando estas obras de artistas procedentes de once países de América Latina (Argentina, Cuba, Uruguay, Chile, México, Venezuela, Guatemala, Nicaragua, Colombia, Ecuador y Brasil ) y son un recorrido desde las vanguardias de principio del siglo XX hasta algunas propuestas de la pintura de posguerra, llegando hasta los años 80 del siglo pasado. Desde el cubismo (con la obra “El Grande de España («El ángel azul»)” de Diego Rivera), pasando por el surrealismo (con pinturas de Roberto Matta, Wilfredo Lam, Remedios Varo o Frida Kahlo), la abstracción y los informalismos (Joaquín Torres García, Francisco Matto,  junto a obras de Carlos Mérida, Oswaldo Guayasamín, Rufino Tamayo), así como piezas de los muralistas José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, en definitiva, “ un conjunto representativo de los grandes de la pintura latinoamericana, además de un recorrido por los distintos lenguajes creados en Europa y traspasados a la pintura de estos artistas que los asimilaron añadiendo un toque muy personal”, según Rosa María Rodríguez Garza, jefa del Programa Cultural FEMSA y comisaria de la muestra. Esta exposición ha estado anteriormente en Argentina, Brasil y Estados Unidos y ha sido visitada por más de 300.000 personas. Aquí estará hasta el próximo 16 de mayo. No se la pierdan!!!

Artemisia Gentileschi y su “Judith y Holofernes”

¡Todo un reclamo para el disfrute de la retina!. Eso es la exhibición temporal (hasta el 2 de agosto) en el Museo Thyssen Bornemisza (gracias a la colaboración de la Embajada italiana y el patrocinio de Enel)  del lienzo «Judit y Holofernes», de la pintora italiana Artemisia Gentileschi (1593-1652/3), figura insólita en el panorama artístico de su época y una de las pocas mujeres que alcanzó fama en su tiempo. Tanto fue así que tuvo numerosos mecenas en Italia, Francia, España, e incluso llegó a trabajar en la corte de Inglaterra para el rey Carlos I. Si Artemisia dijo “mis obras hablarán por mí”, este soberbio lienzo, del que hizo varias versiones, lo realizó poco después de ser violada por un pintor amigo de su padre, Agostino Tassi. Quizás ella imaginó su posible “venganza” en la figura de Judith degollando a su ultrajador. De fuerte carga expresiva y compositiva, la obra cuelga en la segunda planta de la galería Villahermosa, muy cerca de la “Santa Catalina” de Caravaggio, pintor y amigo de su padre (Oracio Gentileschi) y del que ella fue una gran seguidora. 

Henri Matisse o la verdad del color

El líder del fauvismo y una de las grandes personalidades en la configuración del arte del siglo XX, Henri Matisse (1869-1954), experto en la expresión del sentimiento a través del color y la forma, está presente en las salas del Museo Thyssen hasta el próximo 20 de septiembre. Un artista que afirmó que “la exactitud no es verdad” o que “al buscar la forma más enérgica de color posible, el contenido carece de importancia” es, de facto, toda una declaración de intenciones que tradujo en su manifestación pictórica. Llevó al extremo eso de “sin pasión no hay arte”, otra de sus máximas.  Las obras que podemos contemplar (74 pinturas, esculturas y dibujos) son del periodo de entreguerras (1917-1941)  y provienen de los fondos de 50 museos y colecciones particulares. Un acierto por parte del Museo para esta deliciosa exhibición temporal es la ampliación del horario durante los meses de julio y agosto:  hasta las 11 de la noche (último acceso 10.15 horas), de martes a sábado.

El Estado compra dos tablas antiguas en Balcli’s

Ejerciendo el derecho de retracto, el Estado ha adquirido por 140.000 euros dos obras de Pere García de Benavarri (activo en la Corona de Aragón y documentado entre 1445 y 1485), en la reciente subasta de la firma barcelonesa Balcli’s. De Benavarri, uno de los grandes virtuosos del gótico peninsular, hay piezas en la catedral de Barcelona o el Musée des Arts Décoratifs de Paris, y las que ahora han pasado a ser de todos nosotros –y que, por el momento, no se ha hecho público su destino- representan a San Pelagio Papa y San Miguel Arcángel, y están realizadas al oleo y temple.

Christie’s saca obras frescas de Hiepes, Zurbarán, Valdés Leal

 

Jardín con Frutas, flores y una fuente (Hiepes)

No es frecuente que salgan al mercado obras inéditas y de la calidad que la firma Christie’s incluirá en la subasta de pintura antigua y del Siglo XIX a celebrar los días 7 y 8 de julio en su sede londinense. Ahora, hasta el 4 de junio, se pueden apreciar en la sede madrileña de la firma tres piezas soberbias: un bodegón, Jardín con frutas, flores y una fuente (460.000 y 700.000 euros), de Tomás Hiepes (1600-1674); un lienzo que procede de una familia aristocrática titulado La Santa Faz (232.000 y 350.000 euros), de Zurbarán (1598-1664), y un San Sebastián (58.000 y 81.000 euros) pintado por Juan de Valdés Leal, que necesita restauración. Y ahora que Sorolla cuelga su gran antológica en el Prado, uno de sus descendientes ha entregado a Christie’s una pequeña colección de 33 dibujos preparatorios, esbozos y apuntes, que el prolífico artista valenciano ejecutaba casi compulsivamente. Las piezas se han agrupado en 12 lotes y destaca un dibujo de bueyes valorado entre 11.600 y 17.400 euros.

Sorolla inunda con “su luz” el Prado

Desnudo de mujer (1902). Colección particular

El Museo del Prado se lo debía, era cuestión de tiempo y, al fin, más de un centenar de obras de Joquín Sorolla (1863-1923) cuelgan en un museo que fue un santuario para el artista valenciano. Pintor prolífico, de gran formación académica -realizada entre Roma, Asís, París y Madrid-, degustó el éxito tanto en Europa como en Estados Unidos, y el reconocimiento de la crítica sólo fue superado por el éxito en el mercado que le demandaba continuamente obras. Sorolla supo conjugar con maestría la iluminación fulgurante con una paleta de colores suaves y abordar distintas temáticas con gran acierto: pintura social, que le brindó su primera fama en las últimas décadas del siglo XIX; los retratos y un desnudo ponen de manifiesto la profunda influencia de Velázquez en sus composiciones durante los primeros años del siglo XX; y las escenas a la orilla del mar y el paisaje. En la muestra, que estará hasta el 6 de septiembre, se exhiben los catorce paneles de las Visiones de España pintados para la Hispanic Society of America.

PRB, la rebeldía del romanticismo

Millais:Huida de una Hereje

La primera vez que aparecen por los salones del Prado. Diecisiete obras procedentes del Museo de Arte de Ponce, en Puerto Rico, que están viajando porque su casa está en obras. Obras viajando por las obras. Quienes se acerquen al Prado hasta el 30 de mayo encontrarán un sueño del Rey Arturo en Avalon de 6,35 x 2,7 metros pero, sobre todo, entrarán en una breve pero intensa comunión con la Hermandad Prerrafaelita (Pre-Raphaelite Brotherhood). La historia del arte, principalmente de la pintura, es un recorrido por artistas y grupos de artistas que reaccionan ante los modelos establecidos, que se rebelan y crean expresiones e interpretaciones de otra realidad. Los Prerrafaelitas, con sus naturalezas literarias y sus melancólicas mujeres andróginas, se rebelaron contra el academicismo victoriano. La rebeldía puede encontrarse en una Ofelia flotando en el lago…. o en una hereje a la que descabellan.

Vlaminck, el ciclista del instinto

CaixaForum Madrid, hasta el 7 junio 2009

bañistas

En una época de efervescencia en el Monmartre de los artistas, Maurice de Vlaminck habría querido ser ciclista. Sin embargo resultó ser el exponente  de un movimiento libertario en el arte que se caracterizaba por el instinto, el color y la falta de respeto a la luz y a la perspectiva, es decir, al marco, a todo aquello que limita la expresión porque a veces lo tomamos como el único referente de lo posible. Las obras fauvistas pueden despertar en nosotros pasión o esa emoción de lo infantil que a veces se sucede a los colores y las formas espontáneas. Incluso a aquellos muy intelectuales les puede producir ese aplanamiento emocional resultado de la percepción, quizás superficial (la percepción), de lo poco sofisticado. Sin embargo, en lo que podemos encontrar un acuerdo unos y otros en que el progreso procede del cuestionamiento y Vlaminck y los suyos lo hicieron, se lo cuestionarion, sin dejar de actuar, de pintar, de obrar para cambiar la realidad o, por lo menos, para ofrecernos una perspectiva distinta sobre ella.

Escuetos imaginarios

Patio trilingüe

Juan Carlos Vargas (Madrid, 1972), arquitecto y pintor, ha expuesto  su obra desde 1987 en Madrid, Salamanca, Cádiz, Toledo y Francia, y ha obtenido múltiples premios desde 1983, no sólo de pintura, sino también de carteles y diseño publicitario.

De Juan Carlos Vargas destacamos su lenguaje abstracto escrito en diversos planos y en distintas dimensiones… tiene algo de cuántico… nos está comunicando algo, pero exige de nosotros y nosotras que estemos dispuestos a subvertir las categorías, a zambullirnos en la claridad de la incertidumbre….

Uslé o el color de las historias

El imaginario de Juan Uslé (Santander, 1954) es tan predecible como impredecible. Ora pinta cuadros monocolor, ora nos deslumbra con una sinfonía de color como los que cuelga en la galería Soledad Lorenzo hasta el 11 de junio, que son, según ha definido el propio artista, “como un cuaderno con muchas hojas escritas en las que se cuentan historias superpuestas”. Una vez más, Uslé  juega a la interacción en su trabajo como gran parte de ese cine cuya narrativa se asienta en lo coral. Son historias “Malatadas”, título de la exposición y de uno de sus óleos, pero cargadas de luz y de color.

Perdida en Bogotá (2008)