Artemisia Gentileschi y su “Judith y Holofernes”

¡Todo un reclamo para el disfrute de la retina!. Eso es la exhibición temporal (hasta el 2 de agosto) en el Museo Thyssen Bornemisza (gracias a la colaboración de la Embajada italiana y el patrocinio de Enel)  del lienzo «Judit y Holofernes», de la pintora italiana Artemisia Gentileschi (1593-1652/3), figura insólita en el panorama artístico de su época y una de las pocas mujeres que alcanzó fama en su tiempo. Tanto fue así que tuvo numerosos mecenas en Italia, Francia, España, e incluso llegó a trabajar en la corte de Inglaterra para el rey Carlos I. Si Artemisia dijo “mis obras hablarán por mí”, este soberbio lienzo, del que hizo varias versiones, lo realizó poco después de ser violada por un pintor amigo de su padre, Agostino Tassi. Quizás ella imaginó su posible “venganza” en la figura de Judith degollando a su ultrajador. De fuerte carga expresiva y compositiva, la obra cuelga en la segunda planta de la galería Villahermosa, muy cerca de la “Santa Catalina” de Caravaggio, pintor y amigo de su padre (Oracio Gentileschi) y del que ella fue una gran seguidora.