Artemisia Gentileschi y su “Judith y Holofernes”

¡Todo un reclamo para el disfrute de la retina!. Eso es la exhibición temporal (hasta el 2 de agosto) en el Museo Thyssen Bornemisza (gracias a la colaboración de la Embajada italiana y el patrocinio de Enel)  del lienzo «Judit y Holofernes», de la pintora italiana Artemisia Gentileschi (1593-1652/3), figura insólita en el panorama artístico de su época y una de las pocas mujeres que alcanzó fama en su tiempo. Tanto fue así que tuvo numerosos mecenas en Italia, Francia, España, e incluso llegó a trabajar en la corte de Inglaterra para el rey Carlos I. Si Artemisia dijo “mis obras hablarán por mí”, este soberbio lienzo, del que hizo varias versiones, lo realizó poco después de ser violada por un pintor amigo de su padre, Agostino Tassi. Quizás ella imaginó su posible “venganza” en la figura de Judith degollando a su ultrajador. De fuerte carga expresiva y compositiva, la obra cuelga en la segunda planta de la galería Villahermosa, muy cerca de la “Santa Catalina” de Caravaggio, pintor y amigo de su padre (Oracio Gentileschi) y del que ella fue una gran seguidora. 

«Ocho ensayos sobre Joaquín Sorolla «, reeditado un siglo después

La Asociación de Amigos de la Hispanic Society of America, junto con la Fundación María Cristina Masaveu, han llevado a cabo, un siglo después,  la reedición facsímil en tres volúmenes de ‘Eight essays on Joaquín Sorolla Bastida’, publicación que celebró en 1909 el éxito de la primera exposición del pintor, y en ellos se reproducen los 350 cuadros que se exhibieron en la muestra. Esta joya bibliófila -realizada por Ediciones Nobel y con una tirada de 3.000 ejemplares-,  tiene como novedad que se ofrece una traducción de los textos originalmente escritos y publicados en inglés, francés y alemán.

El mercado del arte se mantiene

Ya sin burbujas, sin destellos de euforia, las recientes subastas en Londres son el  termómetro de un mercado del arte que se ajusta al momento y las obras que ofrece carecen de la notoriedad de antes. No obstante, la venta de Sotheby’s de arte impresionista y moderno ha sido la mejor desde hace un año al recaudar 39,5 millones de euros, y con un cuadro de  Picasso como pieza estrella, Homme à l’épée, vendido por 8 millones de euros. En arte antiguo, la firma logró récord para José de Ribera, conocido como Españoleto, por la obra Prometeo (4,4 millones de euros). En esta modalidad, Christie’s consiguió también dos nuevos récords de artista: Fra Bartolomeo por un cuadro religioso (2,5 millones de euros,) y Willem Claesz por un bodegón (1,6 millones de euros). En la misma subasta se vendió Jardín con frutas, flores y una fuente (por  556.000 euros), de Tomás Hiepes, y dos magníficos bodegones de frutas y flores, de Pedro de Camprobín por 209.000 euros.

Henri Matisse o la verdad del color

El líder del fauvismo y una de las grandes personalidades en la configuración del arte del siglo XX, Henri Matisse (1869-1954), experto en la expresión del sentimiento a través del color y la forma, está presente en las salas del Museo Thyssen hasta el próximo 20 de septiembre. Un artista que afirmó que “la exactitud no es verdad” o que “al buscar la forma más enérgica de color posible, el contenido carece de importancia” es, de facto, toda una declaración de intenciones que tradujo en su manifestación pictórica. Llevó al extremo eso de “sin pasión no hay arte”, otra de sus máximas.  Las obras que podemos contemplar (74 pinturas, esculturas y dibujos) son del periodo de entreguerras (1917-1941)  y provienen de los fondos de 50 museos y colecciones particulares. Un acierto por parte del Museo para esta deliciosa exhibición temporal es la ampliación del horario durante los meses de julio y agosto:  hasta las 11 de la noche (último acceso 10.15 horas), de martes a sábado.